El patio trasero y los juegos tradicionales...
Los sistemas educativos han ido cambiando de acuerdo a las necesidades que exige la época en la que vivimos. La digitalización, los pizarrones táctiles, los traductores, los talleres de idiomas, laboratorios de cómputo, las clases ...
Los sistemas educativos han ido cambiando de acuerdo a las necesidades que exige la época en la que vivimos. La digitalización, los pizarrones táctiles, los traductores, los talleres de idiomas, laboratorios de cómputo, las clases interactivas, las conferencias cibernéticas y muchos más métodos son indispensables para el buen desempeño de las competencias, porque son elementos de vanguardia que eliminan los monopolios geográficos del conocimiento.
Nuestros niños, producto de éstas prácticas educativas sumadas al sistema de vida actual, han cambiado su forma de actuar, de moverse, de interactuar dentro y fuera del plano familiar. Estos cambios de comportamiento terminan afectando su salud, haciendo que sean más propensos a las enfermedades propias del sedentarismo, como la obesidad, la presión alta, la diabetes juvenil, la depresión e inclusive el suicidio.
Estas condiciones hacen también que los niños tengan menos oportunidades de aprender en un sentido sencillo y práctico a resolver sus conflictos, a negociar, a hacer trueques, a incentivar la creatividad manual, el sentido del comercio y las técnicas del convencimiento, por sí solos.
”El patio de mi casa es particular, se moja y se seca como los demás”, rezaba el estribillo de una canción mejicana y es que los antiguos patios, de los que tantos tenemos buenos recuerdos, eran verdaderos talleres de enseñanza, en donde se podían descubrir las vocaciones y habilidades de cada uno de los chicos que participaban en las tarde de juego.
Había la necesidad de ingeniárselas para ir liderando esos pequeños grupos en donde no faltaban las dificultades, por cuestiones propias del juego.
Un bolazo en la cara, teñía de color y llanto la tarde, pero siempre tenía respuesta en una solución amistosa, en razón de la conveniencia. Hacer cambios de artículos de juego como trompos, canicas o muñecas de vestir, permitía a los más aventajados en cálculo salir con un buen botín al terminar la faena. Cada quién ponía lo mejor de sí para salir victorioso.
La expresión de los sentimientos, en las tardes de títeres o en las teatrinas, dieron paso a incentivar la oratoria y la formación de cuentistas y escritores. La identificación con el ejercicio y el contacto directo con los elementos naturales del medio ambiente, dieron muchos frutos en el campo del deporte, todos estos aspectos positivos muy importantes.
Estos laboratorios naturales de desarrollo de habilidades, en dónde la iniciativa era la constante para mantenerse activo en los grupos, se han visto cortados de plano con la modernidad, las viviendas hacinadas, el elevado costo de los terrenos, la diferencia en el tamaño de las escuelas y el floreciente paseo de consumismo a los dominios de los centros comerciales y malls.
Por todo lo anterior, la resolución de conflictos actual en los niños ha tenido que ir tomando un giro. Es ahora cuando debe ser asesorada por los profesionales en sicología de las instituciones educativas. Cada vez hay menos medios oportunos para desarrollarla de una manera natural y debemos actuar pronto.
 | Paulina Vin Diaz. Vive en Costa Rica. Es Secretaria de profesión y Administradora de Empresas, dedicada a la importación de vehículos. Participa en la comunidad de Emagister, como Administradora del grupo de Cultura de Costa Rica. |
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